Nos plantearon tres estilos de vida completamente diferentes; el primero de un joven de 19 años de edad, quien tuvo la posibilidad de elegir si quería una mejor o peor futuro, e incluso tuvo la oportunidad de permanecer neutro, pero aun así con tantos tentativos decidió estudiar, valerse por si solo y cambiar su historia, hacer la diferencia. El segundo; de un joven de la misma edad , amigo de infancia del primer joven, quien tuvo las mismas posibilidades y tentativas que su amigo y aun así con el ejemplo de este quiso desviar su camino, dañar su futuro. El tercer caso planteado fue de otro joven, amigo del primero y del segundo quien estaba a la deriva, entre el bien y el mal, sin saber que hacer.
De este mismo modo todos y cada uno nos hemos sentido en algún momento de nuestra vida, estando en el centro de la balanza y sin saber que lado tomar. por este motivo es que debemos buscar la forma correcta de descubrir el verdadero sentido de la vida, para así esclarecer nuestros pensamiento y tomar partido de uno de los dos lados, completamente seguros de lo que aremos, y que luego no nos arrepintamos de nuestras decisiones ya sean buenas o malas.
Aunque el sentido que tenemos de la vida es diferente para cada ser, es muy necesario tener presente la prisiones y función que cada uno debe cumplir en la vida, y en la vida de los demás. También es muy importante que para encontrar el verdadero sentido de la vida le demos la respectiva importancia a cada cosa que suceda, nos tomemos la vida con positivismo y alegría.
por este motivo fue que nos pidieron que al observar nuestro reflejo en el ataúd llegáramos un poco mas a fondo y pensáramos detenidamente que es lo que queremos, nos merecemos y nos propondremos, y si de este mismo modo daremos todo por cumplirlo.
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